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Antonio Nicolás Briceño

Antonio Nicolás Briceño oriundo del pueblo de San Antonio Abad de Mendoza, hoy Mendoza Fría nace 29 de abril de 1782, hijo legitimo del ilustre abogado Antonio Nicolás Briceño y Francisca Briceño.

En Barinas nace el seudónimo de DIABLO para Antonio Nicolás, que apenas tenía alrededor de 8 años en una navidad de 1790, según, Don Tobías Valera Martínez, ya que, el solo oír el nombre de lucifer para los moradores era causa de espanto y brinco, pero la inocencia y las travesuras de este niño hizo de aquel fantasmal papel un jocoso y risueño acto que cautivaba y atraía (los evangelizadores de la época usaban las obras de teatro como medio pedagógico de acercamiento y enseñanza).


Estudia en el Colegio Seminario Emeritense fundado por Fray Juan Ramos de Lora, para cuando Toñito entra a la casa de estudio ya el creador había muerto, pero otros clérigos se encargaron de dicho estudiante, el cual, crecía en sabiduría y gracia, es decir la antigua Grecia de Platón Aristóteles y Sócrates los mayores junto con Agustín de Hipona y Tomas de Aquino los pilares de la teología cristiana, aparte de estos autores es probable que leyera a John Locke, Montesquieu, Voltaire y Rousseau escritores de la época que para la mayoría sus estudios eran prohibidos y como lo prohibido es atractivo influyo en este Trujillano el sentimiento noble de la libertad, de allí obtiene el grado de bachiller, con visión amplia filosófica e histórica, artística y de literatura, con sed y hambre de sabiduría, y encausa su destino a imitar a el noble hombre que le dio la vida, y se enrumba al estudio de la jurisprudencia y recibe el título de Abogado en las Reales Audiencias de Santa Fe de Bogotá y Caracas.

Este noble hombre desiste del camino hacia el sacerdocio él quiere desarrollarse en las Ciencias Jurídicas, siente el llamado de la Política humana y el deseo de estar en su terruño natal para hacer los oficios que sus posesiones requieren.


A los 23 años se casa con una dama de sociedad llamada Dolores Jerez de Aristeguieta, y se bendice la familia con el nacimiento de Ignacia e Isabel, hombre tierno como padre, cariñoso como esposo, recio en lo que ameritaba respeto pero amigable en las tertulias, el Diablo era de tez blanquecina, alto, ojos azules, señorial, atlético y de preciso dialecto, revolucionario apegado a la idea de una colectividad venezolana, es miembro de la sociedad patriótica.


Aprovecha el momento histórico que vivía Europa con Napoleón para proponer junto con otros patriotas, entre ellos José Félix Ribas por el año 1808 la junta de gobierno en Nombre de Fernando de Borbón, pero resulta preso y al año siguiente recobra la libertad, participa el 19 de Abril de 1810 y al año junto con otros miembros de la sociedad patriótica entre ellos Miranda y Bolívar celebran destruyendo las efigies de Carlos IV y Fernando VII coreando VENEZUELA LIBRE, ya para esa época Mérida y Trujillo eran sus tribunas, sale electo diputado por Mérida, 2 de Septiembre 1811 propone la división de la provincia de Caracas a Trujillo y Mérida en este documento Briceño enaltece a los dos estados andinos uno que lo vio nacer y otro a quien representa.


El incumplimiento de Monteverde a la capitulación concertada con Miranda obliga a abandonar el país el 31 de julio de 1812 a Curazao en la embarcación “Matilde” que la capitaneaba Alejandro Chataing en ella se fueron su esposa Dolores y Francisco Javier Yanes, Juan Nepomuceno Rivas, Vicente Tejera, Francisco José Ribas, Juan Silvestre Chaquea, Francisco de Paula Navas y Pedro Labatut, de la isla viaja a Nueva Granada y se va convirtiendo poco a poco en el soldado de la Patria para así invadir a Venezuela. Ya Miranda había sido juzgado en la Guaira, comandando un grupo creciente de hombres creo el 16 de enero de 1813 un reglamento, el cual tenía ya en su esencia una de las premisas fundamentales de la guerra muerte, acabar con los españoles europeos sin excepción y hasta se incluían los Canarios que estén en pie de lucha contra la independencia, en Cúcuta se entrevista con Bolívar y Castillo y estos revisan las propuestas y las mismas son aprobadas con una mínima edición, allí se le reconoce el grado de Coronel y comandante de Caballería, libera a San Cristóbal, Mario Briceño Perozo lo titula el héroe de la cordillera porque “… nace en Trujillo, representa a Mérida en la constituyente de 1811 y es el Libertador de San Cristóbal en 1813” de allí se marcha por la montaña de San Camilo avanza a Guasdualito, en contra de las reformas hechas por Bolívar matando a su paso a todos los españoles y canarios que se resistiesen a la independencia armados o no, es traicionado en dos oportunidades una es retirado de su cargo por la muerte de dos españoles y desconocido por Bolívar y Castillo y la otra la información de la posición del enemigo es falsa esto lleva a la derrota y a su enjuiciamiento, a partir de estas escenas atribuyen el seudónimo de diablo a Briceño por su comportamiento radical a la causa de independencia gracias a Mario Briceño Perozo sabemos su origen y sabemos también lo que llevo a este gran prócer trujillano a cometer dichos actos, la indignación era tan grande que lo ensillaba en la esperanza más rotunda de ver su patria libre y soberana, y sin ni siquiera saber los desmanes que cometían dentro del territorio patrio, el 15 de junio de 1813 en la madrugada se confiesa con un cura criollo trujillano este le abscede papel y tinta le remite a su esposa un mensaje de hondo amor a ella y a la patria sobre todas las cosas, en una de sus líneas dice “la patria era esclava y en la noche de esclavitud no hay paz, no hay honra, no hay amor, no hay vida.” A las tres comenzó la matanza y “A las ocho le toca su turno” MUERE HONROSO, MUERE DIGNO.


“Trece años después dirá Bolívar en la Casa Fuerte, morada de los Briceños en Maracaibo, frente a un retrato del DIABLO y en presencia de una hija de Pedro Fermín: Por lo indomable del carácter de Nicolás, hicieron bien los españoles cuando lo ejecutaron, porque de lo contrario lo hubiera tenido que hacer yo.


Mas el Libertador hubo de sonreír amablemente cuando la muchacha que presenciaba la escena le replico tajante: O él a usted.”


INFORMACIÓN OBTENIDA DEL LIBRO DE MARIO BRICEÑO PEROZO
"EL DIABLO BRICEÑO"